"Por favor, sonríe un poco... No me gusta verte así"
"Estás jodidamente encabronada, ¿eh? Nunca te había visto así..."
Ese tipo de frases me he escuchado a lo largo de hoy.
Hoy, Miss sonrisas se olvidó la sonrisa en casa. He sido auténtica ira, una bomba a punto de estallar en el momento en el que escuchase algo que me hiciera volar por los aires. Se me notaba. De lejos. Nadie se atrevía a hablarme. Incluso me ha sorprendido cuando el jefe de almacén, a quien le regalé una cinta para el pelo rosa chicle por una apuesta ayer, y nos llevábamos un cachondeo superlativo, ni me podía mirar... Tan sólo me ha acariciado la muñeca en señal de Anímate, mujer, y mi mirada le ha hecho largarse por la puerta casi corriendo...
Apenas 4 personas se han atrevido a dirigirme la palabra. Mi cara, palabras textuales, daba miedo.
Pero debo ser algo fría. Sí. Aunque me he escuchado palabras inapropiadas, o que no hubiera tolerado en mi estado de cólera, sé distinguir sobre quién descargarla. Incluso sé que tampoco sería lo más apropiado descargar mi ira brutal sobre quien se lo merece. A algunos, sólo les hace falta ver mi cara. A otros... Les voy a dar donde moralmente les duele. Quiero conseguir algo, y mi cólera no ha de estallar. Sólo mostrársela. Tan sólo un resquicio. No saben quién tienen delante, así que debo dejárselo ver... Tan sólo asomar. ¿Un pulso? Sé dar miedo. Puedo ser más joven, pero ya me da de lado lo que pueda pensar y/o decir. Sí, hice el click.
Pensaba ir de buenas, y no me han dejado. Me han dado una puñalada trapera. La segunda.
El hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra. Pero no 3.
¿Quieres jugar?
¿Quieres guerra?
La tendrás.
Si sólo pretendía el paro, ahora ya no. Ahora, échame si tiene ovarios, desgraciada menopáusica.
Ahora quiero lo que me pertenece.
Y sé dónde te duele.
¿Me has retado? Muy bien. Apechuga, que no soy tan dócil como pensabas, ya lo has visto hoy. Y no me ha hecho falta faltarte al respeto como has hecho tú hoy. Soy muchísimo más elegante que tú.
Me va a costar un poco más llegar a mi meta, pero te aseguro que me va a saber a gloria.
La soberbia es un pecado capital mucho más manejable que el orgullo.
¿Soberbia Vs. Orgullo?
Vader... Es rubia, menopáusica, esquizofrénica, soberbia, sin sentido del humor... Y jodidamente gilipollas. Definitivamente, soy más sexy que ella...
Sí, pero yo tendré lo que quiero.¿Dónde encontrarás una persona que te saque adelante el trabajo de 5 departamentos?
Te aseguro que me voy a reír... Ahora yo tengo la sartén por el mango. Me lo acabas de dar tú. Esa puñalada trapera que me has dado es mi gran as en la manga... Subnormal.
La has jodido, Vader.
Has despertado el lado más negro de Dene.
Pobrecita... No sabe lo que tiene enfrente.
Jamás subestimes a tu adversario.
Es algo que la soberbia jamás entenderá... Su perdición. Y mi meta.
Sí, voy a jugar a tocarle los cojones a Vader. Algo demasiado peligroso para mi temperamento tan fuerte. Pero también un reto.
Me gustan los retos...
Como bien dije una vez en Stop Here, prefiero el reto a lo fácil. Siempre hay algo que ganar, aunque sea de la derrota.
Y en este caso, la derrota es mi triunfo.
Alea Iacta Est.
La Ñeka encolerizada.
PD.- Si alguien quiere mi foto con cara de ira... No existe. No se han atrevido. Hay que verme en vivo. ¿Se atreven? No apto para almas sensibles...
2 comentarios:
Mmmm... conozco a alguien que hizo lo de tocar los cojones al jefe... Puedes echar un vistazo aqui¡¡Leña al mono, que es de goma!! Dale a la Vader, claro que sí. Y ánimos...
mátala! o dejala en estado comatoso!
No eh... tu saca ese lado negro... y ya se muere sola del acojone
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