11 agosto 2018 | By: Denebola

Vacaciones en el infierno

Agradezco el momento Kit Kat.
Seriously.
Los daños colaterales que pueda estar sufriendo son cosa mía, lo sé. No te reprocho nada. De verdad.
Verano... Yuju.
Francamente... No me esperaba mi verano del 2018 así, pero es que todo este año ha sido... Demasiado.
Incluso, así, a posteriori, he de agradecerte tu bipolaridad y que hayas puesto mi mundo patas arriba. Centrar mi atención en las ganas de estrangularte ha evitado catástrofes mayores.
El tema es que...
Verano.
Yuju.
Ya.
Para ti.
Te lo has ganado.
Y a pulso...
Aunque, para ser sincera, te has ganado más.
Pero el mundo es así de jodido y de injusto. No hace falta que te lo diga yo. Y aún así, eres capaz de hacer de ti un maldito fénix y de hacer de tu derrota un mísero grano de arena...
Aunque con dolor y lágrimas, los dos lo sabemos.
Aunque no lo digas.
Aunque sólo me lo dejes entrever.
Conociéndote, eso es ya la hostia en patinete.
Y llega agosto...
Y llega la individualidad...
Y yo te echo de menos...
Y mierda.
No.
No debería ser así.
Y de eso la culpa la tienes tú, sólo tú. Porque yo he intentado poner distancia. Distancia emocional. Pero vas tú, maldito Lucifer, y pones distancia física para demostrarme que no, no se ha acabado.
Ni por asomo.
No me dejas marchar.
...
Y, joder, cada vez me pones más difícil mantener mi lejanía.
Mientras tú aumentas la distancia física entre nosotros.
Vete a la mierda.
Tal vez allí no te eche de menos.