31 mayo 2010 | By: Denebola

Mi todo

Hace un día genial. Pero no me apetece salir de casa, prefiero quedarme, hoy es uno de esos días en los que me apetece horrorosamente quedarme con mis recuerdos y mis pensamientos a solas.
Se está bien en la terraza y sólo necesito mi paquete de tabaco y, aunque no necesario, sí que me viene bien tener a mano el botellín de cerveza para despejar mi mente de esas pequeñas cosas que me vienen agobiando todo el día. Un momento de paz para recordar algo que me haga sonreír y sentir bien mientras la brisa de verano que aún revolotea se lleve mis pequeños quebraderos de cabeza lejos de mí un rato.
Y, como siempre, me viene él a la mente.
¿Quién me iba a decir cuando le conocí que se convertiría en una de las personas más importantes de mi vida? No deja de divertirme cuando pienso en ello. Pero así es él, sorprendente; nunca deja de sorprenderme, por más que pienso que le conozco, siempre descubro algo nuevo que no me esperaba. Y me encanta.
Como la primera vez que me besó. Es inevitable recordar aquel día cada vez que llega él para invadir mi mente. Me había avisado, me había dicho exactamente lo que iba a hacer, pero yo no le creí; es lo que tiene, nunca sé si habla en broma o en serio, lo cual tiene su encanto. Porque cuando me dí cuenta de que había hablado en serio, di gracias de no haberle creído y que ese momento me pillara por sorpresa. Desde ese momento fui incapaz de despegarme de él. Aunque tampoco quería...
Comprendo que es complicado entender lo que pasa por mi cabeza cuando pienso en él con la misma intensidad con la que lo siento yo, quizás por eso me resulta tan incomprensiblemente difícil expresarlo, pero a la vez es muy sencillo, lo que me gusta de él es todo. Él es mi todo. Sí, todo. TODO.
Cuando me di cuenta, comprendí que tenía delante a la persona a la que había estado buscando toda mi vida sin saberlo.
Es demasiado complicado y a la vez tremendamente sencillo.
Y a veces me gusta estar a solas para recordármelo, para sonreír. Aunque luego mis pequeños problemillas vuelvan a mí...

1 comentarios:

Play dijo...

Hace demasiada calor para ser un día genial... El sol quema. No fumo, ni se fumar ni creo que me ponga a aprender en estos momentos... De cerveza no hablamos, y de terraza... Mejor tampoco.

Queda menos para tener en mis manos mi sobre de lo 3 tesoros...