25 mayo 2010 | By: Denebola

Unas palabritas a la afición

Hay días en los que todo te pesa demasiado y el lastre que acarreas es demasiado pesado para llevarlo tú sólo. Tanto, que una ligera pluma haría derrumbarse estrepitosamente la balanza. Es cuando no puedes más y estallas. Después todo es tristeza, sólo eso. Se te han ido las fuerzas y lo único que queda eres tú mismo lamentándote de ti mismo, pensando que nada puede ir bien, todo es negro, pesimismo puro y duro.
Otros días, todo es maravilloso, el sol luce en el cielo, y nada puede ir mal, nada puede tumbarte, eres invencible.

Hoy es un día raro. Estoy melancólica. Y no tengo ninguna gana de hablar, ni de relacionarme con nadie. Me voy con mis recuerdos y les dejo aquí unas simples palabras. Ahora mismo es más reconfortante lo que tengo en mente, algo que creo que no puedo expresar con palabras.

Buenas noches.

1 comentarios:

Denebola dijo...

Hoy hace un día increíble.
Hoy soy invencible. Bueno, sólo el sueño puede vencerme... Y me dejaré vencer, pero más tarde.
Hoy hasta saldré a correr... Aunque mejor esta noche, cuando ya no haga tanto calor.