12 mayo 2011 | By: Denebola

970.- En el fondo, nos gusta

Esta mañana he cambiado de ruta, he salido a correr y he salido hacia la Romareda. En realidad quería saber hasta dónde podría llegar. Ni qué decir tiene que he desfallecido antes. Aunque sorprendentemente, no tan rápido como había creído.
En fin, después de mi carrerita he decidido premiarme de algún modo y me he ido a una de esas panaderías de franquicia en la que dan un Nespresso "rico, rico". Sí, me han tentado esos donuts rellenos de fresa (no, los de chocolate ya los he probado y son un asco...), pero he seguido los consejos del Sr Pirómano y no he probado el azúcar. Que lo mío me ha costado...
Al ir a pagar y coger el pan, se me ha quedado cara de idiota cuando la chica me ha dicho "Te pongo dentro una bolsita". Me he preguntado qué fumaría la pobre o si los vapores de los aromas de vainilla serían perjudiciales para la salud, pero al llegar a casa me he dado cuenta de que eso de "una bolsa dentro de una bolsa" tenía su sentido: era una bolsa de tela para el pan.
Al menos la regalan...
Cada día hay menos tiendas que te den las bolsas de plástico con la compra, ahora hay que pagarlas, y a un precio que me parece astronómico por el hecho de que son ecológicas.
Hace unos años todos nosotros tachábamos de agarrados a los del supermercado Dia porque tenías que pagar la bolsa o llevártela de casa, y ahora, todos somos muy guays y muy ecos, y nos parece de lo más normal que lo hagan todos los supermercados.
No me malinterpreten, me parece muy bien que nos preocupemos por el medioambiente. Es sólo que me parece que el ser humano es gilipollas e hipócrita.
Sino, ¿podrían explicarme por qué tengo que pagar las bolsas ecológicas de la compra en los grandes almacenes y sin embargo me regalan la que no es ecológica que utilizan a la entrada para meter dentro las compras de otras tiendas?
Mis abuelas iban a comprar con huevera y bolsa de tela para la compra, ¿en qué momento dejó de ser lo normal y empezó a ser guay usar bolsas de plástico? Se lo explicaré: en el momento en que llevar una bolsa de tela se convirtió en sinónimo de retrógrado y pueblerino.
¿Sociedad de consumo? ¿Nos manejan como les da la gana con el único fin de vender y crearnos necesidades innecesarias?
Seguramente. Yo sigo pensando que el ser humano es gilipollas, porque al fin y al cabo, somos nosotros los que nos dejamos manejar y nos gusta ser guays.

2 comentarios:

Pirómano dijo...

El pan tampoco lo debería tocar ni con un palo.

Denebola dijo...

Entonces le alegrará saber que no era para mí y que está enterito en el congelador, querido.
No se preocupe, que no se me está poniendo el culo como la plaza de toros.