29 mayo 2011 | By: Denebola

Divagación 'in the night' pt 2

Quiero escribir y no sé muy bien por dónde empezar...
Últimamente ando mirando atrás. Trato de hacerlo con distancia porque sé que soy una persona que se alimenta del pasado, para bien y para mal, y cuando quieres valorar las cosas con objetividad, esa mirada mía es cualquier cosa menos objetiva. Pero sí, soy capaz de hacerlo, de hecho ha sido lamentablemente fácil empezar a valorar este año (aunque en lo que me interesa me ha hecho sonreír por.. ¿Y a ustedes qué más les da?)... No, no soy de las que valoran el año cada 1 de enero, soy de las que valoran SUS años. Y yo voy a pasar pronto del 0 al 1.
No ha sido un año fácil, al revés, quizás ha sido el año más jodido en la historia en la que pueda firmar con mi nombre. Voy a calificar mis 30 como difíciles o más bien duros. No por lo mal que lo he pasado, sino por la dureza de las lecciones que he ido aprendiendo, que han sido muchas, quizás demasiadas o sencillamente más de las que uno puede esperar.
Pero no las cambio por nada del mundo.
A pesar de los malos momentos que he pasado, que no se los deseo a nadie, y han sido demasiados, de las hostias de realidad, de mis momentos perdida en mí misma, en los que habría agradecido una mano amiga o más bien salvadora o resolvedora de mis problemas, que nunca existió, en realidad agradezco haberme enfrentado yo sola a todo. En realidad es lo que necesitaba, tan sólo necesité una palabra de ánimo para ser la más fuerte del mundo sin razón y sin motivo. Aunque dentro de mí, sí lo tiene, pero eso es cosa mía.
Mis 30 están siendo muy, muy, muy, demasiado duros.
Pero paradójicamente fáciles.
Un día sentí un "click" dentro de mí y todo cambió. Quizás a eso se le puede llamar madurar. Tal vez. Desde entonces fue demasiado fácil.
Demasiado fácil pensar que la persona que tenía en frente y acuchillaba mis creencias sin piedad y me sonreía cínica merecía mi lado más oscuro, conocer a Denebola en estado puro. Pero vi la luz cuando no tuvo suficiente con eso y trató de atacar las 3 cosas intocables para mí. Ahí sí cambié. Y de forma instintiva, muy típico en mí. Y aún no sé cómo me tomaré la justicia por mi mano, pero... Lo haré. No puedo dejar ese acto impune.
Mi virtud es la paciencia. Y el tiempo pone a cada en su sitio. Sólo espero el momento de dar el empujón al abismo con una sonrisa.
¿Mala? No, no soy mala, y lo sabe. Sólo me defiendo. Ya lo sabe.
El día que sea mala de verdad, temblará el averno. Pero oigan... esque los demonios son muy feos.