10 mayo 2011 | By: Denebola

Más allá del corcho

Por circunstancias que no vienen al caso, mi habitación está patas arriba. Vacié todos los cajones sobre la cama, y allí aparecieron todas mis cosas. Ni qué decir tiene que voy a disfrutar como una enana cuando le toque al armario...
Es curioso cómo toda una vida cabe en 7 cajones y unas cuantas estanterías...
Han aparecido fotos que ni recordaba que existieran. Desde mi hermana bailando jotas sobre la cama hasta una foto mía con pocos meses de vida. Por dios, ¿esque nadie supo decirme que el pelirrojo me quedaba de pena? He visto las últimas fotos de Cristina, Sor Cristina ahora, y las cartas que me ha ido enviando todos mis cumpleaños, y se me ha caído el alma a los pies. No he sido capaz de contestar a ninguna de ellas... Y no por ganas, sino porque, aunque no vi esas fotos en su día, sabía que la persona que me escribía esas cartas ya no es la misma con la que compartí más de 8 años de mi vida. Y ciertas cartas que seguramente tiraré por los malos recuerdos que traen, o fotos de personas que no recordaba pero que, sorprendentemente, al verlas recordaba perfectamente sus nombres. Y las fotos de COU, ¿qué habrá sido de aquel profesor de Filosofía que leía la mente tras su ataque al corazón?
Y mis dibujos... Mis paletas de colores y todas esas cosas. Seguramente tiraré muchos de los bocetos que tengo, llenan demasiadas carpetas y no creo que sean para guardarlos.
Es curioso, tengo todos mis recuerdos sobre la cama y ocupan menos de lo que ocupan en mi mente. Será que dentro de mí pesan mucho más...
Creo que ha llegado la hora de añadir cosas al corcho.