Joder, yo sólo quiero dormir...

Hoy es uno de esos días en los que tienes que luchar contra los elementos...

Por alguna razón, cuando una decide irse a dormir pronto, la niña de los vecinos entra en concurso espontáneo de berridos de orco con su madre, a algún vecino se le cae desde el 9º por lo menos la cesta de las pinzas al patio armando la marimorena (y a mí, que duermo con la ventana que da al patio abierta por eso del calor agobiante que se respira por aquí, a punto de coger el sueño, me ha provocado casi un infarto de miocardio), reunión familiar megachachi de una de las vecinas, fiestecita particular de la vecina de al lado al estilo de los viejos tiempos (maldita, qué venganza se está cobrando... ¡¡Esto no quedará así!! ¡¡Me tomaré la venganza un día de estos y a Fary pongo por testigo que se acordará de mí!! Otra vez...) y, la mejor, sin duda, a las 11 de la noche llaman los de Ono para ofrecerme sus ofertas de telefonía inigualables, despidiéndose con un ¡¡¡BUENAS TARDES!!!

En estos momentos me encantaría dar un buen puñetazo en la pared y gritar por la ventana eso de "¡¡¡EY, YOU, FUCKING HOSTILE!!!" que un amigo relaciona con este caballero con tan buen gusto para su imagen y su higiene personal...
Pero claro, son más de las 12 y puede que a alguno de mis vecinos, ésos que no hacen ruido, se les pase por la cabeza llamar a las fuerzas del orden... Claro, que si aparece Superman, es para pensárselo. Usted ya me entiende...

Joder, yo sólo quiero dormir...