11 septiembre 2010 | By: Denebola

El sexo no tiene libro de instrucciones

Siento pisarle la entrada al playmobil, no porque sea la entrada del día, sino porque sé que le gustaría ser la entrada de la semana, y si me apuran, del mes...
Pero hoy he tenido una conversación interesante con mi angelito. No es que fuera una conversación trascendental, es sólo que... Bueno, los hombres se piensan que cuando las mujeres nos juntamos con las amigas hablamos sólo de zapatos y el último modelito de Mango, pero hablamos de sexo, del mismo modo que hablan los hombres... Sí, bueno, hay ciertas barreras que no traspasamos. Hay detalles que quedan para la intimidad, hay ciertos comentarios que quedan para nuestro recuerdo, hay ciertas valoraciones que sólo una misma y sólo algunas de sus amigas somos las elegidas para compartir...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡Oh!!!!!!!!!!! Vamos... ¿¿No se pensarían que son ustedes los únicos que se reservan los detalles morbosos para sus amigos, queridos??
Igual que a los hombres, a los mujeres nos gusta alardear de amantes cuando encontramos a alguien que está a la altura...
Claro, que cuando un hombre está a una altura que nadie puede alcanzar... No se lo negaré, nos gusta dar envidia, nos gusta ver cómo a nuestras amigas se les desliza la baba por sus colmillos de víbora, porque ese hombre del que estamos hablando y al que todas desearían tener ES NUESTRO.
No nos gusta dar detalles con nuestras amigas, tampoco nos gusta disparar el ego de nuestro amante hasta la estratosfera, no se olviden, el centro en todo esto, somos nosotras... Del mismo modo que un hombre farda de amante en su cama. A ustedes les gusta ponerle los dientes largos a todos sus amigos contando ciertos detalles que le hagan desear haber estado en su lugar...
Hombres y mujeres no somos tan distintos.

Hoy he tenido una de esas conversaciones que a cualquier hombre le gustaría presenciar... Varias mujeres hablando de sexo.
Uno de los temas ha sido el tamaño.
Y se lo descubro porque es un tema tabú entre los hombres.
Despues de escuchar ciertos testimonios, he de decir que... Tengo razón.
Siempre la tengo.
No se trata del tamaño, se trata de cómo la uses... Por la conversación, he de decir, que tenerla como Nacho Vidal no te hace gritar como a una de sus actrices, ser la más afortunada del universo y gritar como si fueras la más feliz del mundo. El resultado es dejarla a medias. Duele.
Se supone que el objetivo es disfrutar, pero alguno sólo piensan en meterla, y, claro...

Otro tema que ya me empieza a tocar los ovarios es la amiga que se piensa que lo de follar es algo mecánico y como si fuera un puñetero libro de instrucciones, algo de lo que se puede tomar apuntes, y aunque no soy precisamente Emmanuelle, ha vuelto a preguntarme directamente cómo se folla poniéndose una encima... Lo grave es que pretendía tomar apuntes de verdad...
No me jodan. Conozco a su novio. No me hace ni puta gracia que la elementa en cuestión piense en mí cuando se ponga encima... Es más, me da muchísima grima.
El sexo es sexo.
Si te apetece ponerte encima, te pones y no te lo piensas, no piensas en los apuntes que te han dado tus amigas, tienes a un hombre delante de ti, alguien a quien quieres devorar, alguien a quien quieres dejar sin aliento, alguien a quien quieres que te oiga gemir hasta que no puedas más, alguien a quien, aunque ni siquiera lo hayas planeado, vas a arañarle la espalda y a dejarle un recuerdo de esa noche que no va a olvidar... El sexo no es algo que se planea en una libreta de objetivos.
No me jodan, tenemos 30 años, y me tengo que oir preguntas como: ¿cómo me muevo encima? ¿Como es eso de la felación? Incluso he descubierto que hay gente que no sabía que hay más vida más allá del misionero...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO ME JODAN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
¿¿Cómo puedo dar envidia si llevo casi 3 años sin follar??
Ay, Fary, mío...
No lo entiendo.

Si tienes delante a alguien y no lo te lo quieres comer, en todos los sentidos... ¿¿Qué coño haces con él??

Todo esto me vuelve a repetir que la gente no busca a alguien a quien querer, sino que la gente quiere tener alguien a quien retener. Sólo piensan que van a ser felices teniendo a su vera a un hombre que les mantenga y el precio es... Perdonen la expresión, sé que es triste, pero... es así: " si mientras me la mete lo mantengo a mi lado, he conseguido lo que quería".

¿¿Entienden ahora por qué prefiero estar sola??