22 julio 2011 | By: Denebola

Érase una vez... Un foro

Hoy he estado hablando con el 3º en discordia que escribe (o debería) en este blog.
Es muy agradable saber que hay cosas que, a pesar del tiempo, las circunstancias o la distancia, no cambian.
Para mí es inevitable echar la vista atrás y recordar ese foro que se hundió en la inactividad.
Una verdadera lástima.
Pero todo tiene su tiempo.
A mí se me dibuja una sonrisa de ésas que no se pueden esconder.
Y pensar que yo llegué allí por casualidad... Pero, claro, todo lo que merece la pena en esta vida, llega por casualidad.
Llegar, registrarse, "mañana le echo un ojo", dejar pasar los días, y... Uy, ¿cuál era la contraseña? Y con la tontería, estuve 2 meses sin leer ni postear. Si hubiera sabido qué me perdía, que no era un foro normal, no habría sido así.
Pero todo sucede de la manera que sucede por algo. Aunque aún no lo sepa.
Quizás algunos pensaron que no encajaría, pero el Playmobil me pasó el link por algo. Y creo que más de uno no pensó que fuera a aguantar ni 2 posts. Pero me quedé para no irme. De lo cual me alegro.
No podría describirles ese foro, sólo decir que allí reinaba la ley del más fuerte.
Y... Aquí lo voy a dejar, para que el que quiera seguír con el tema, lo haga en los comentarios.
Yo prefiero recrearme en mis recuerdos privados y melancólicos.
Sólo diré que de allí saqué en claro muchas cosas muy buenas. Increíbles. Unas buenísimas, otras... Que no sabía que existían de lo grandes que eran. Con nombres y apellidos. De ésas que merece la pena conservar siempre.