Llámenlo curiosidad o sadismo, porque a mí el hecho de ver la fuerza bruta del agua llevándose por delante bancos, tierra, y hasta alguna que otra valla de los márgenes más bajos, pues como que me llamaba la atención. No voy a negarlo.
Ni qué decir tiene que el Pilar no se lo ha llevado por delante (aquí en Aragón las mujeres somos pequeñas, pero las subimos bien altas a Pilares para que se nos vea bien), pero lo cierto es que nunca antes lo había visto así, tan cerca de la orilla y de las barandillas.
Puede que a ustedes no les impacte demasiado ver las fotos, pero lo cierto es que acojona.
Qué coño. El Ebro es inmenso. Para muestra, un botón.
(click en las imágenes para agrandarlas)
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Vista del Pilar con el Ebro a los pies desde el margen izquierdo. |
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Vista del margen izquierdo con el Puente de Piedra de fondo desde el margen derecho. |
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Puente de Santiago y el Paseo de Echegaray y Caballero. |
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Puente de Piedra. |
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Margen derecha con el Pilar y el Puente de Piedra. |
No se preocupen, habrá más fotos. Tengo fotos de la última semana para aburrir.
Y, ¿para qué negarlo? Voy a fardar de ciudad hasta que me canse, que me está gustando.
Un saludito.
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