20 enero 2011 | By: Denebola

Instinto maternal... ¿No?

Hoy he tenido que quedar con ciertas personas "sí o sí". En breves tengo un cumpleaños de cuyas consecuencias seguro termino hablando aquí y hoy había algo que concretar.
Cuando iba en el bus hacia cierta plaza que siempre y sin remedio me trae recuerdos imborrables, me he quedado mirando a una cría vestida cursimente de rosa en su carro y mimada por su madre. Tenía unos libros entre sus pequeñas manitas y cuando le ha dicho a su madre "Eto feo" con la factura en la mano me he reído como si no hubiera nadie más en el vehículo.
Cuando estaba esperando a mi angelito en la puerta de su curro, en pleno Paseo Independencia...

Sí, eso se veía desde allí. Me he preguntado si no es casualidad que siempre recurra a mi niñez en mis posts y que me fije en esos seres pequeñitos que ni siquiera pueden andar. ¿Se me estará despertando mi reloj biológico?
No tengo que decirles que en décimas de segundo se me ha venido a la hija de satán que vive debajo de mi casa y se han disipado todas mis dudas. Pero sí que me he preguntado cómo sería mi vida con un o una canija a mi alrededor.
Por supuesto en mi mente era moreno. Porque va a ser chico. O Chicos. Tuve hace ya hace tiempo un sueño que me dijo que serían 2 (joder, cómo duele... Y eso que era sólo un sueño), y no serían tranquilitos, no. Pero eso es lo que mola en un crío. Y me he preguntado qué podría legarles desde mi experiencia... Para empezar, y como bien me dijo alguien hace ya unos años, les enseñaría que "San Miguel, caca". Pero, sobre todas las cosas, les enseñaría a cocinar, porque no hay nada más sexy sobre la tierra que un hombre cocinando... Les aseguro que el día que tenga a mis niños, ya pueden ir escondiendo a sus hijas casaderas, porque iban a llevárselas de calle, y no por sus ojos verdes ni su carismático carácter, sino porque además les enseñaría a seducir a una mujer. Claro está, añadiendo a lo que ya les pudiera haber enseñado su padre, que espero que les haya inculcado buenas enseñanzas desde pequeños. De ese tipo de legados que las mujeres nunca sabremos.

Es gracioso que piense en ese tipo de cosas.
He escuchado esta canción y apenas he podido reprimir esas garras que se aferran a la garganta cuando quieres a toda costa echarte a llorar, pero te reprimes. No son unas lágrimas tristes, esque NUNCA me había encontrado nada que dijese expresamente lo que siento. Esa jodida letra dice lo que yo no he dicho nunca. Maldito abuelo. Maldito Ozzy...




Además, no sé en qué coño estoy pensando, si ya tengo a mis quintillizos con sus 3 tiernos añitos... Son encantadores.

Que Fary les ampare, oigan.