18 septiembre 2008 | By: Anónimo

Rarezas de una loca.

Casi todos tenemos un segundo yo. O tú, o él, según se mire. Casi todos. ¿Pero hay quien no lo tiene? No tiene por qué ser peor ese otro, ni mejor, simplemente, diferente. Es decir, puede guardarse las cosas para sí mismo, o no sonreír cuando el otro lo haría, o incluso tener reservas sobre la actuación del otro, que es él, porque es lo mismo. Es la parte de uno que va cociendo ciertas ideas antes de que pasen a formar parte de lo de fuera, por llamarlo de algún modo. Ese él/yo/tú interior aflora sólo a veces, cuando estamos en la más pura soledad, muy agradecida a veces aunque otras no, o cuando se respira confianza, todos lo sabemos.
Y sí, yo me pregunto, ¿hay quien no lo tiene?
Resulta muy raro pensar que hay alguien que no pensará con su otro él ciertas cosas que pensamos todos, que sentimos, que nos duelen o nos abruman de felicidad, que nos hacen querer ser mejores personas, a veces peores,que nos empujan a cometer locuras o a recelar.
Y si hay alguien así, ¿qué hará cuando necesite hablarse a sí mismo, meditar las cosas, una y otra vez para estar seguro antes de hacer o decir algo? ¿Qué hará cuando tenga la necesidad de guardarse un sentimiento, una emoción, (por duro que sea guardárselo, hay ocasiones en que prefieres hacerlo porque te da miedito volar, por decirlo de alguna manera), y no pueda porque no sepa reservar ese otro él?
Creo que todos a veces, necesitamos a nuestro yo interior, aunque sea, para pensar.

Y sí, sé que mucha gente, por otra parte como siempre, me dirá que qué rara soy, o que no entiende nada, o etc, pero, es lo que hay. He dicho.

Un saludito.

1 comentarios:

Denebola dijo...

Yo sí la entiendo, querida... Quizás demasiado.

El caso es que mi alter ego, Denebola, últimamente me domina, emiezo a ser todo lo impulsiva que es y a mi me falta, y sí, lo primero fue un capricho, la bendita Play3, lo segundo va a ser (atención, primicia) mandar a Darth Vader a buscarse otra subdita, y lo tercdero, a perseguir ese sueño que nunca ha tenido forma, y que por eso nunca me va a decepcionar (de eso ya hemos hablado, Play...): irme a vivir mi vida y no la que quieren los demás.

Como diría el Romano (gran personaje, mi tardío hermano mayor): ¿Ves este dedo? Significa que te jodan. Ahora lárgate de mi vista...

Me va a joder, voy a llorar, sobretodo cuando descubrí que sin abrir la boca hay quien sabe lo que pienso, pero las personas a las que quieres y que es mutuo, jamás desaparecen de tu vida... Así que, poquito a poco, milimétricamente calculado, VOY A HACERLO :)

Y el que quiera saber de qué hablo, que me pregunte, si es que no lo ha hecho ya...

SuperÑeka (como la que tengo aquí enfrente de verde)