Noticia absurda

Un hombre que ocultaba un bazooka debajo de la gabardina con el que pretendía robar la Caja Rural de Aragón en Teruel no pudo lograr su propósito por la tozudez de uno de sus empleados. Tanto es así que el ladrón no sólo no saqueó el banco, como pretendía, sino que acabó firmando un crédito a un tipo de interés abusivo.

Según se puede observar en la grabación de las cámaras de seguridad, el atracador tuvo que soportar, arma en ristre, la cabezonería de Rogelio Lapiedra, responsable del departamento de "Atención al Cliente". Así, tras obligar al atracador a tomar asiento, se escucha como Lapiedra le dice: "sin leches de comisiones, rediós, con un TAE pa tú que es una miaja, me cagüen la hostianera". A todo esto, el atracador no para de girarse para observar qué sucede a su espalda.

Justo cuando el caco parece que se dispone a decir "¡¡¡Arriba las manos, esto es un atraco, me cago en Dios!!!", Lapiedra vuelve a la carga, ajeno a que parte del bazooka M9, mirilla incluida, sobresale por encima de la gabardina: "¡Amós, amós, maño mío! ¡Me cagúen la leche la higuera: a tajo parejo, quédate con lo mío" (aquí alzando un poco más la voz).

Dos minutos y treinta y dos segundos más tarde, se observa como entra en la sucursal un hombre acompañado de su cuñado. En vista de la situación, el atracador firma el papel que le extiende Lapiedra, antes de levantarse y poner pies en polvorosa. Resultado: un préstamo al 7,25% de interés con cláusulas muy onerosas (la temida "letra pequeña"...)

Una vez fue informado de lo sucedido, "Supermaño", como ya se conoce a Rogelio Lapiedra, se limitó a declarar en la incomprensible jerga bancaria: "Como us digo, ¿cualo hay que hacer si te vienen? Naidie pone dinerico al consonante... Además, baturro, me cagüen la leche jodida, paece que no, pero para no esmorrarse hay que ir malinmaleando".