28 octubre 2011 | By: Denebola

Tal día como hoy.

Tal día como hoy, nació Metallica de manos de Ulrich y Hetfield.
Tal día como hoy, supe a ciencia cierta muchas cosas y muy importantes en mi vida. Como por ejemplo, que las trabillas del pantalón tienen una función oculta. O como por ejemplo, que mi intuición no se equivocaba. O como por ejemplo, que existe el temblor espontáneo. O como por ejemplo, que tus vecinos nunca serán tan tolerantes contigo como lo eres tú con ellos. O como por ejemplo, que los albornoces XL no sólo me gustan a mí.
Tal día como hoy, un par de días más, un par de días menos, pasó algo que me cambió la vida. O al menos, terminó de cambiarla. Y fue algo increíble. De esas cosas que se hacen sin pensar, de las que, por norma general, si te paras a meditar sobre ello, lo arruinas todo. Y no lo hice, ni pensé en ello, ni esperé nada, quizás por una ilusión infantil o adolescente, el bloqueo de mi cerebro, o váyanse ustedes a saber. Y cuando no esperas nada y sólo te limitas a vivir con intensidad cada segundo, el famoso Carpe Diem, nada ni nadie puede arruinarte el momento, ni siquiera uno mismo.
Tal día como hoy, si me hubiera parado a pensar en cómo estaría hoy o en cómo podría estar, habría sido un día horrible. Y quien dice día, dice fin de semana, o dice semana. Y sin embargo, hoy puedo decir que fue uno de los momentos más felices de mi vida.
Tal día como hoy, no se puede borrar de mi mente y viene a arrancarme una y mil sonrisas una y otra vez a lo largo de todos los días que han pasado desde entonces. Y espero que siga así hasta que pueda reemplazar esos recuerdos por otros nuevos.
Tal día como hoy, me recuerda que tengo un motivo para ser feliz y hacer muchas cosas, si esque se me olvida, cosa que, a pesar de mi memoria de pez, rara vez pasa. Por no decir nunca.
Tal día como hoy, puede pasar cualquier cosa.
Tal día como hoy, puede que tu vida cambie radicalmente y no puedas pedirle nada más.