05 abril 2010 | By: Denebola

Paranoias

Me llevaba cogida de la mano. Yo sólo me dejaba llevar mientras le miraba y él me guiaba, y le miraba porque no entendía por qué. Él me miraba y me sonreía con ese gesto suyo tan característico. Sabía qué era lo que estaba pensando, y no precisamente porque sea demasiado expresiva, lo sabía porque siempre sabe lo que pienso. Pero no me iba a contar por qué.
Me entristecía, no entendía por qué y me sentía cada vez peor, cada vez más triste. Y él me miraba, y lo sabía, supongo que por eso su sonrisa se volvía más triste y su mirada. Sus ojos verdes estaban algo apagados.
Pero no me despegaba de él. Quería estar con él. Así que dejaba que me llevara donde fuera de la mano, aunque no lo entendiera. Porque le seguiría al fin del mundo.

Hay que joderse, qué sueños más raros tengo últimamente.