13 diciembre 2015 | By: Denebola

De signos va la cosa: Tauro.

No sé si conocen a algún Tauro.
En mi familia son casi tan abundantes como los cáncer, yo misma. En realidad, más.
Un Tauro es leal, familiar y... Bueno, tremendamente vago. No vago porque sean intrísecamente vagos, porque cuando se trata de trabajo, se dedican al 100%, pero cuando es tiempo de ocio.. Ah, amigo, sus mejores aliados se llaman sofá y cama. No son personas de salir y de fiesta, aunque, cuando lo hacen, son el alma de la fiesta y no por su coordinación a la hora de bailar, porque lo suyo es apoltronarse, sino por su carisma.
Un Tauro busca estabilidad, le llenan las pequeñas cosas y su sello personal es la tranquilidad. De hecho, ve a un Tauro con un plan de última hora y sabrás lo que es ver a un toro resoplar. No les gustan en absoluto. Pero planea una fiesta con ellos y no te defraudará.
Porque un Tauro jamás defrauda.
Les va la sinceridad directa y de hecho su humor, sorprendente, porque son personas muy tranquilas y hasta imperturbables, sorprende. Su sentido del humor es... magnético. Igual que su atractivo. No pueden evitarlo.
Sólo hay tres cosas que sacarán de la cama a un Tauro a prontas horas de la mañana: sexo, trabajo y familia.
Bueno, cuatro: les encanta comer. Hazles un buen desayuno y... Vale, no hay cuarta, se lo comerán en la cama si pueden.
No necesariamente por ese orden.
Son adorablemente tímidos, pero no os engañéis, mientras los demás hablan, ellos están analizándoos.
Son tremendamente inteligentes.
De hecho, son los manipuladores con más éxito del zodíaco porque, no me preguntéis cómo se lo hacen, jamás podrás señalarles como alguien que ha iniciado una acción contra ti y son terriblemente persuasivos. Incluso más que un Escorpio (otra arpía del zodíaco...).
Sin embargo, también son terriblemente cautos y pacientes.
El santo Job se daría de cabezazos contra una pared y le daría un ataque de nervios ante la paciencia de Tauro. Se toman su tiempo para todo, años si hace falta, especialmente para valorar quién es amigo y enemigo y, aún más, en quién pueden confiar.
Pero, una vez tienes la confianza de Tauro, es inquebrantable. Tendrás a un toro a tu lado que no se echará atrás por nada. NADA. Porque, afrontémoslo: ¿cuál es la cualidad más destacada de un Tauro? Su tozudez.
Nada, NADA va a hacerles cambiar de opinión.
Aunque estén equivocados.
¿Una confrontación con un Tauro? Es una declaración de guerra. Y si no estás dispuesto a retroceder, será interminable. UNA. JODIDA. GUERRA. QUE . No. TERMINARÁ. JAMÁS. Porque la paciencia, amigos míos, es su fuerte. Y son observadores, sabrán cuáles son vuestros puntos débiles antes de que podáis atacar. Si no estáis dispuestos a aguantar un ataque frontal y directo a vuestra debilidad... Con un Tauro es mejor rendirse y alejarlo de vuestra órbita.
Mejor como amigo que como enemigo, sin duda.
¿Quieres enredarte con un tauro?
Ánimo.
Te harán falta paciencia y ovarios/cojones. Como en tu vida pensaste que podrías tenerlos.
Y quizás no los tengas...