15 diciembre 2015 | By: Denebola

La religión y sus contradicciones

Para empezar, no soy una gran fan de la religión, sea cual sea.
Para mí es sólo un medio para conseguir poder. De hecho, en las charlas subversivas de los grupos que solían darse en mi facultad, Economía, había unas especialmente interesantes: las de los estudiantes y profesores de sociología que cursaban créditos en mi edificio.
Y, ¿qué aprendí de ellos?
Que hay muy pocas cosas que mueven a la humanidad en masa. Dinero. Poder. Ideología/Fanatismo. Sexo.
Pero, si lo piensan fríamente, hay una única figura que engloba a todas estas fuerzas motoras.
La figura de Lucifer.
El Diablo.
El mal supremo.
Motivo por el cual, si ya tenía mis motivos para sentirme atraída por esta figura maltratada a lo largo de la historia cristiana y católica (y, que sepan que Lucifer fue un nombre MUY USADO en la antigüedad... Bueno, entraré en ese dilema en otro post, tal vez, éste no va sobre eso), me animó a pensar mucho en ese ente, ese ángel caído en desgracia celestial que terminó convirtiéndose en recolector y responsable de todos los males de la humanidad.
Afrontémoslo, es lo que la religión tenía que hacer para expiar a los pecadores, culpar a otro.
Después de identificar a un Dios todopoderoso que representaba el bien supremo, tenían que señalar a alguien a quien responsabilizar también del mal.
Pero, ¡eh! ATENCIÓN. WARNING.
Bajo mi punto de vista, cometieron un gran error.
Si sin luz, no hay oscuridad, si son dos caras de la misma moneda, ¿por qué hacer inferior a Lucifer? ¿Por qué no hacerlo su igual? ¿Ying y yang? Sería lo lógico.
Sencillo: porque Dios necesitaba ganar la batalla. Porque la humanidad necesita un mensaje de esperanza, se tenía que hacer creer al mundo que, aunque el mal es poderoso, el bien es aún mejor. Que siempre hay esperanza para nosotros, que, una vez muertos, no vamos a sufrir aún más después de lo sufrido después de que nos expulsaran del Paraíso.
Por supuesto, sólo si llevas una vida virtuosa.
Es decir, necesitaban dar el mensaje al mundo de que había que ser "bueno".
Después de volver a ver la nefasta película de Legión, encontré una serie (para mi desgracia, cancelada hace pocos meses) llamada Dominion que narra lo ocurrido 25 años después de esos hechos. Y me hizo pensar al encontrarme a dos arcángeles no sólo enfrentados prácticamente a muerte, sino que también unidos por un vínculo muy íntimo: Miguel y Gabriel. Donde la destrucción de la humanidad depende de la compasión de Miguel (que paradójicamente es el arcángel guerrero portador de la ira de Dios) y de la ira de Gabriel (paradójicamente de nuevo, el mensajero, el compasivo y puro) al verse desprendido de la ausencia de su Padre sin saber el motivo.
Una buena visión de qué serían capaces los arcángeles al verse expulsados del Cielo y sin la presencia del Padre todopoderoso que los guía.
Algo en qué pensar.
Y, cómo no, mi afán escritor me pica en la yema de los dedos.
Así que, decidida a escribir algún que otro relato sobre el tema, me puse a indagar.
Imagínense mi estupor (y mi alegría), al leer ciertas corrientes (y no estoy hablando del luciferanismo ni del satanismo) que consideran a Lucifer como el que realmente azuzó a la humanidad a evolucionar. De hecho, él fue quien le enseñó al hombre cómo pensar, le enseñó cómo obtener fuego y cómo defenderse (el arte de la guerra, según reza) al verse el mayor arcángel expulsado del Paraíso y del Cielo y compadecerse de nosotros los humanos, pobres criaturas inferiores (al parecer, lo admiten hasta en la Biblia).
De hecho, si se es un poco quisquilloso y se toma al pie de la letra lo que tu catequista te diga el día de tu comunión, eso de que la Biblia no hay que tomarla al pie de la letra y que está llena de metáforas, parece ser que el cuento de Adán y Eva podría ir más allá.
La estatua del Ángel Caído del Parque del Retiro de Madrid
Es decir, que sí, la serpiente, símbolo de conocimiento en las antiguas culturas, era Lucifer, a quien se le atribuía el poder de insuflar conocimiento interior, por ser el primer arcángel y querubín creado por Dios, el PRIMER RAYO DE LUZ EN LA OSCURIDAD (entiéndase la similitud y el motivo de su nombre, 'La estrella matutina', venus, la primera estrella que puede verse al oscurecer, el primer ángel creado), y quiso compartir su don con la humanidad (Adán y Eva en este caso y metafóricamente hablando, unos cavernícolas en realidad, a quien adoraba y se sentía honrado de compartir el Paraíso con ellos... Que tiene bemoles estar encantado de querer compartir el Edén con un par de monos, si me permiten el humor ácido), es decir... Que fue él quien nos dotó de intelecto, porque, si leen el Antiguo Testamento, Adán y Eva iban desnudos y, después de probar la manzana del Árbol de la Vida, comenzaron a taparse.
¿Pudor? Tal vez. Pero si lo piensan fríamente los monos no tienen nada de eso.
Es decir que en ese análisis de la metáfora de la Bilblia... ¿Quién nos dotó de Inteligencia?
Lucifer.
Luzbel.
Llámenlo como quieran.
Pero no fue Dios, porque, entre otras cosas, lo que queda claro es que Lucifer era un arcángel tan favorecido que se le concedió el privilegio de contribuir a la creación de la Tierra, liderando a otros muchos ángeles. Dios pudo darnos conciencia, pero hasta la Biblia nos dice subepticiamente que fue Lucifer quien nos ayudó a evolucionar.
Lo que me lleva a preguntarme la inevitable cuestión: joder, ¿de verdad Dios, el bueno, magnífico, compasivo y todo eso... quería dejarnos como monos en el puto Paraíso?
Y si voy más allá: ¿qué coño era el Paraíso?
No he logrado encontrar nada al respecto, pero para mí, está claro: la bendita ignorancia.

Un enfoque interesante al respecto.

Sin embargo, hay otra visión (de hecho, hay muchas más, pero me ciño a las pocas creíbles y lógicas y que he encontrado, algunas seguramente no están al alcance de mi ratón; otras, son para morirse de risa).
Hay un punto muy importante en esta cuestión de por qué cayeron un tercio de los ángeles a manos del arcángel Miguel cuando Lucifer se rebeló: ¿los ángeles tienen o no libre albedrío?
A saber.
No se dice nada al respecto.
Unas teorías dicen que no, porque conocían la existencia de Dios y no podían no elegir el Bien, y otras dicen que sí, porque Dios no podía no insuflarles inteligencia y no elegir, no habría sido coherente (o perfecto, según dicen las teorías, habría sido imperfecto, una tara). Si la tenían, Lucifer tuvo la capacidad de pensar por sí mismo (que se supone que ésa era una de sus virtudes, la chispa de la vida e inteligencia, es decir, que tenía la capacidad creadora de vida inteligente igual que Dios); pero si no... ¿Por qué se reveló? Porque Dios se lo ordenó. Porque necesitaba que alguien liderase a las tropas infernales y las mantuviese a raya y mandó a su mejor ángel, hecho más que ninguno a su imagen y semejanza y capaz de controlarlos y liderarlos. El trabajo sucio se lo otorgó al Lucero del Alba.
Menuda putada, si me lo permiten.
Yo estaría encabronada por muchos motivos si fuera Lucifer... Exiliada y repudiada por todos mis hermanos. Tachada no sólo de pecadora, sino de hija de puta.... Pero claro, no soy un arcángel sin libre albedrío, tendría que ponerme en el papel de un perrito faldero que acataría las órdenes de mi amo.
Mucho en qué pensar para hacer un miserable relato...
Tal vez se merece varios, ¿eh?