17 noviembre 2012 | By: Denebola

Debí escribirlo hace mucho tiempo, pero aquí está, tarde, como siempre.

Aviso a navegantes: No me hago responsable de lo que pueda salir de mis teclas en este post.
¿Los motivos? Los enumeraré: mañana Alonso sale 8º, el jodido Barcelona nos ha marcado otro gol (y, para que se hagan a la idea de mi estado mental, en mi cabeza sólo suena "¿¿¡Qué somos!?? ¿¿Leones o huevones!??" de Mente fría en La que se avecina), obviamente, si estoy viendo el fútbol, me acompaña mi querida amiga Ámbar, tengo exceso de azúcar por culpa de mi primo, que ha venido a verme porque le han ganado a no sé qué equipo y me ha dado sus chuches, que he devorado durante toda la tarde y... Que me hace una ilusión tremenda e infantil escribir este post.
Y esque no lo puedo evitar, se me dibuja una sonrisa enorme, de esas que ni puedes, ni quieres disimular.
En principio iba a escribir este post mañana, pero debo hacerlo hoy. Bueno, en realidad este post debería haberlo escrito hace mucho tiempo, pero mi vida últimamente carece de tiempo libre, y este post quería hacerlo con tiempo, ganas y disfrutándolo. De todos modos, le debo una disculpa a la parejita y en especial a Cris, que sé que quería leerlo. My apologies, sweetie!
¿Por qué hoy? Pues porque hoy, precisamente hoy, hace exactamente un mes que nuestro pequeño Playmobil encontró a su media mandarina (no se me ofenda, querida Cris, la naranja la dejaremos para más adelante, que sólo llevan un mesecito, ya crecerá la mandarina).
Así que, tras el pequeño homenaje al Sr. Miedo, me autopiso la entrada y declaro el día de hoy como el día oficial de los homenajes a los bloggeros masculinos de Un Rincón Aparte.
¿Qué decir? Que me hace una ilusión tremenda, una ilusión de hermana mayor, de ésas que los cogería a los dos y los abrazaría fuerte, fuerte, fuerte. Bueno, creo que debería buscarme un taburete para eso, porque sé de buena tinta que la señorita es más alta que yo, igual que el Playmobil, pero a veces merece la pena hacer un ridículo memorable. Y como ya saben, yo no tengo demasiada vergüenza.
Y esque he visto una evolución espectacular y asombrosamente buena en el Playmobil desde que pisó la facultad y me temo (que no lo sé a ciencia cierta) que tiene mucho que ver con ella. Y si no lo tiene, sí he de decir que le ha dado ese empujoncito o esa patada en el culo para terminar de deshacerse del antiguo Play cenizo y gris. Ahora es menos Playmobil, más informático, más feliz (incluso ha retomado su oxidada ironía), más él, disfruta más de todo lo que le rodea y, aunque no tiene demasiado tiempo para contarnos sus tolonterías aquí en nuestro blog, tiene una buena razón, una llamada Cris.
Y joder, no sabe cómo se lo agradezco, querida. No sé qué ha hecho, pero continúe así.
¿Y quién es Cris? Pues una niña encantadora. Una niña con un par, que no todas las mujeres tienen lo que hay que tener para meterse en una ingeniería (tiene mi admiración absoluta, querida mía), alguien capaz de decirle cuatro cositas al Playmobil, como buena media mandarina, con unos rizos envidiables y una mirada dulce que he tenido la suerte de ver.
Y lo más importante: medio maña.
Las mañas debemos de ser la hostia, porque entre el Sr. Miedo con una maña de Utebo (ojito, pocas bromas con Utebo) y el Playmobil con una medio turolense, esto empieza a hacerme pensar que tenemos un encanto especial.
Y juntos hacen una pareja especialmente adorable. Me gustaría ver sus discusiones en vivo y en directo, seriously, porque si ya leerlos es lo más divertido que he presenciado después de Stop Here, y eso son palabras mayores, no quiero ni pensar verles la cara y los gestos. ¿No les hace grabarse y pasarme un vídeo?
Puede que sea porque les tengo cariño a los dos y mi opinión sea imparcial, por supuesto. Pero no esperarían que los pusiera a caer de un burro sabiendo cuánto tiempo llevo aquí metida compartiendo paranoias e inquietudes con mi compañero de blog, ¿no?
Soy una bruja, pero tengo mi corazoncito, oigan. Y el Playmobil ha metido de la mano en él a Cris.

En fin, bienvenidos al mundo del "qué complicadas son las mujeres", al "hoy he quedado con ella, qué guay" y cara de tonto (y viceversa), a las dudas de "¿querrá que haga? ¿esto o lo otro?", al no tener nunca suficiente de la compañía, y muchas cosas más.
Feliz primer mesecito, pareja. Un besón desde Zaragonia y una canción.





PD.- Y que conste que la llamo niña con todo el cariño del mundo, no porque me parezca una niña. Que para poner al Playmobil en su sitio hay que tener carácter.

5 comentarios:

URAPlay dijo...

En otras palabras ha pasado como en Lluvia de estrellas o tu cara me suena.

Entra PLay viejo y sale... Play nuevo (TANAAAAAAAAAAAAAA plasplasplasplas weeeee)

Gracias y eso.. :P

Anónimo dijo...

Gracias Dene!! Me ha hecho mucha ilusión leer tu post, no te creas todo lo que te dicen.. que soy alta pero no hace falta que tu subas a un taburete jaja, aunque para hacer la gracia no estaría mal. La verdad que Play es un bombón y las mañas las mejores sin duda. Un besico

Denebola dijo...

Del vídeo... Nada, ¿no?
Jo...

Jijiji, le ha llamado bombón. Jijijiji :D

Bueno, ahora siendo serios (Dene se recoloca la falda del traje y los puños de la camisa), gracias por la paciencia, que hace mucho que debí escribirlo.
Un besazo, parejita ;)

PD.- Creo que sí, que el taburete hará falta, jajajaja!

Denebola dijo...

Ah, se me olvidaba, Cris. Siguiente reto: quitarle de la cabeza los putos Pokémon. Por favor...

Anónimo dijo...

jajaja de acuerdo