Hoy ando sin sueño. Es una de esas noches en las que me quedaría viendo las 2 trilogías de Star Wars y aunque hubiera amanecido no tendría sueño. Ya no sé qué hacer para entretenerme. Bueno, en realidad sí se me ocurre algo, pero no puedo entretenerme con eso... Ya me gustaría.
Se me ha ocurrido pintarme las uñas, cosa que no suelo hacer, pero me gusta cómo queda la manicura francesa, es elegante y muy natural, y además, se tarda una eternidad en pintarse una misma las uñas, así que era el plan perfecto para pasar el rato sin pensar demasiado, aburrida y que Morfeo viniera a hacerme una visita, que, a falta de alguien que tengo en mente, era la mejor opción, dadas las horas.
Y, ni me he aburrido, ni me ha entrado el sueño, ni he dejado a mis neuronas en off. En realidad me ha dado por pensar en las palabras que me dijo alguien justo antes de meterme en todo este berenjenal de vida, que más que un berenjenal, parece que alguien haya parado la vida a mi alrededor y sólo esté yo, como en "Abre los ojos". Era alguien que sabía de lo que hablaba. "Va a ser muy duro. Te vas a ver muy, muy sola".
No, a mí no me va a pasar eso, tengo a muy buena gente a mi alrededor.
Ya... Pues tengo que darle la razón. Y, paradójicamente, no es eso lo peor, lo peor es la batalla conmigo misma que tengo que librar todas las mañanas cuando me despierto y veo todo lo que me espera en la mesa. Vérselas con uno mismo es una batalla que tienes perdida antes de empezar. Y ganada. O eso espero...
El caso es que he hablado del tema muchas veces aquí, y no creo que pueda expresarlo como lo siento. Tan sólo parece que me lamento de todo lo que llevo encima y no es así, es más complicado.
Sólo hay que encontrar una razón, una motivación para empezar y seguir ahí, al pie del cañón. La mía cuelga del corcho de mi habitación y en un post-it que llevo a todas partes con mis apuntes.
Así que, aquí estoy yo, con mis uñas... Y creo que después de ver mi corcho, mis uñitas y yo nos vamos a la cama. Mañana tengo mucho que hacer...