Salió del bar y se alejó unos metros para sentarse en el bordillo de la acera. No tenía ganas de estar con nadie, ni de escuchar a nadie, ni de contárselo a nadie.
Al contrario de lo que la mayoría del sector masculino cree, rechazar no es agradable. Ni para el que es rechazado, ni para el que rechaza. Y cuando vio la sorpresa y la decepción en su cara, no tuvo ganas de darle más explicaciones y sencillamente huyó. No porque tuviera miedo, sino porque no quería poner el dedo en la llaga, y lo que iba a decirle no era precisamente lo que él quería escuchar. Mejor dejarlo así.
-"Pero, ¿por qué? Pensaba que te caía bien." Maldito masoca, le había salido a buscar...
-"Eso no es suficiente."
-"Podríamos intentarlo, ¿no? Puede que salga bien." Entendía que tuviera que intentarlo, pero sus argumentos caían por su propio peso.
-"Mira, es imposible que salga bien cuando uno quiere y el otro está pensando en si está saliendo bien o está perdiendo el tiempo. No se trata de intentarlo, se trata de que los dos sintamos lo mismo."
Sencillamente se levantó y empezó a caminar hacia algún lugar lejos de allí dando el tema por zanjado.
Había estado muy seca y muy distante, pero al fin y al cabo había sido bastante sutil, porque no quería decirle que no se contentaba con intentarlo, ni con quedarse con la primera opción menos mala que se le había presentado, que no era lo que ella buscaba, ni que lo que le ofrecía no era suficiente. No es que fuera mala persona, ni que él no estuviera a su altura, sencillamente no era lo que quería.
La vida te enseña a no contentarte con algo bueno si puedes pedirle todo. ¿Exigente? Podría ser, pero cuando se trata de elegir a quién está a tu lado, lo mínimo que puedes hacer es buscar a la persona que siempre has esperado, y él no era esa persona, le faltaban muchas cosas para serlo. ¿Ingénua? Podría ser, y probablemente se pasaría la vida buscando a esa persona, pero cuando se cansase de buscar ya tomaría la decisión de si quería conformarse con lo que había a su alrededor o quedarse sola.
Hay que joderse... Sí, hay que joderse, he dicho. Y esque es curioso quién se acuerda de una el día de su cumpleaños. 5 años sin hablarle y me felicita. La persona que menos me esperaba y menos ganas tenía de retomar el contacto, reaparece. Increíble... ¿Qué parte de "vete a la mierda" no entendió? ¿No le quedó claro que en 2 años no le cogiera el teléfono ni le contestara un mísero sms? ¿Ignorancia o desesperación? Creo que más bien lo 2º.
Que tu ex te felicite por tu cumpleaños como si nada y quiera tomar un café tiene un significado muy claro. Y lo malo es que no admite un NO por respuesta.
Hay que joderse...
Nunca le presenté a Dene, preferí que las cosas acabasen con el menor "ruido" posible. Pero creo que voy a aceptar ese café, ya es hora de que la conozca. Y pienso ser mala. Muy mala. Tanto, que sea él quien no quiera volverme a hablar. Se acabó, estoy cansada y no estoy dispuesta a volver al principio del final. No va a ser precisamente como en el relato...
0 comentarios:
Publicar un comentario