13 febrero 2012 | By: Denebola

¿Medidas urgentes? Urgentes sí, medidas... Ya lo dudo.

No me puedo quedar callada, lo he intentado, pero me quema el asunto entre las manos.
Hoy entra en vigor el Real Decreto Ley 3/2012, de 10 de Febrero, de medidas urgentes para la reforme del mercado laboral. Por si alguno de ustedes es sadomasoquista o les gusta leer las cosas tal y como salen del horno, aquí les dejo el link de dicho Decreto-ley:
(B.O.E.) Real Decreto-Ley 3/2012, de 10 de Febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral
Francamente, me he echado las manos a la cabeza con estas medidas.
Para aquellos de ustedes que no se quieren meter en vocabulario ostentoso y trabalenguas indescifrables, les dejo un par de páginas que se lo resumen, aunque, como todas las opiniones, no están libres de sesgos ni juicios de valor:
Idealista.com: los 5 puntos más polémicos de la reforma laboral
Escolar.net: las 5 grandes mentiras de la reforma laboral
Si antes uno salía de la facultad en pañales y se pegaba años enteros saltando de empresa en empresa, con contratos de prácticas en los que se cobraba una cantidad simbólica irrisoria teniendo suerte, porque en la mayoría de los casos uno trabajaba gratis y encima te tenías que desplazar al 5º coño pagándote la gasolina o el transporte público, ahora el panorama se ha generalizado a todos y cada uno de nosotros, teniendo en cuenta que todas las empresas pueden demostrar que han tenido pérdidas durante 3 trimestres, porque el despido se ha quedado en una cantidad que hace que mis preciosos ojos lloren sangre.
Realmente pienso que, como es evidente, esta reforma no busca ni va a provocar, al menos a corto y medio plazo, la creación de empleo. Que me expliquen cómo se va a crear empleo si a los empresarios les ponen en bandeja despedir a trabajadores con antigüedad y un modus operandi adquirido y optimizado, y contratar a un nuevo trabajador a un sueldo infinitamente inferior por el que, además, puede obtener subvenciones. De ningún modo va a haber creación de empleo, sólo rotación del mismo y una bajada generalizada de los sueldos. Salvo la de los directivos y/o empresarios, claro.
Y dicho esto, ¿alguien me puede explicar cómo va a circular el dinero para reactivar la economía y esto empiece a ir más o menos tirando hacia adelante? Es sencillo, si yo cobro menos, ahorro menos y compro menos, ni los bancos tendrán con qué ganarse el pan, ni la mayoría de empresas podrán colocar sus productos por más que bajen el precio, iremos de cráneo a una economía de subsistencia en la que gastaremos lo imprescindible para sobrevivir, véase, las facturas de la casa, la hipoteca o alquiler, y comer. Lo más coherente es que estos bienes y servicios que todo el mundo tendrá que pagar por cojones para poder vivir, son los que menos bajarán de precio, si es que no suben, dificultando que podamos vivir con ciertas comodidades y por tanto la aparición de empresas de distintos bienes y servicios a éstos.
Pero, ojo, no somos los únicos que no vamos a ir boyantes por la vida, cuanto menos tiene el pueblo, menos cobra el Gobierno. Ya me dirán qué impuestos van a cobrar si no me puedo permitir comprar tabaco o unas cervezas, o simplemente no me puedo permitir mantener un coche, algo que se supone imprescindible para ir a trabajar, pero que cada día es más caro por el combustible, los impuestos, las tasas, el seguro, etc.
Desigualdad social y pobreza. El rico seguirá siendo cada vez más rico, y el pobre, cada vez más pobre.
Esto me suena a postguerra, oigan...
Y mientras, CEOE, políticos y cuentistas varios que viven del politiqueo se frotan las manos. Sigue sonándome a postguerra, oigan...
Sí que es cierto que el mercado laboral pedía a gritos una reforma, pero, ¿ésta? ¿De verdad? ¿Me lo dicen en serio? Creo que voy a colgarme de la lámpara del comedor...