01 agosto 2011 | By: Denebola

Monólogo interno

Concentración cero. Bien, Dene, bien, muy oportuno, sí señorita, con la maratón que tienes que marcarte hasta Octubre y tus neuronas se te quedan mirando con un "Fuck you" escrito en mayúsculas en la frente. Sencillamente perfecto.
Siento los ojos pesados y me encuentro hasta mal. No tengo ni puñetera idea de si es por falta de sueño, saturación, hastío, presión infinita o cualquier cosa más que se les pueda ocurrir.
Quizás debería tomarme un descanso, o quizás lo que necesito son un par de sopapos para espabilarme, porque la carrerita de esta mañana no me ha servido de mucho, la verdad, y no entiendo por qué.
No me apetece hacer nada, ni tampoco tengo demasiada fuerza ni demasiada energía, francamente.
No es desmoralización, simplemente mi cuerpo se ha rendido. Creo que debería darle algún tipo de tregua.
No deja de parecerme curioso cómo mente y cuerpo llevan caminos diferentes, pero lo cierto es que una ya no puede tirar más del otro. Supongo que todo tiene un límite de resistencia y lo he alcanzado. Ni cafeína, ni teína, ni la adrenalina de la carrera, nada, se ha plantado y me ha gritado un "basta" que me ha dejado sorda. Que no me quedan fuerzas, vamos, que, o recargo las pilas, o seguiré en OFF. No hay más.
Es curioso, con el día tan horripilante que ha amanecido, y ahora sonríe tímidamente el sol como si hiciera poco que ha amanecido. Un buen principio de Agosto, me gusta.
Quizás debería de aprovechar este precioso día que se está gestando y largarme a algún sitio a vegetar. Me apetece un baño de esos en los que pierdes la noción del tiempo y cuando quieres darte cuenta las yemas de los dedos se te han convertido en pasas. Vaya, para eso mis neuronas sí que están espabiladas, mi mente vuela en estos momentos...
Creo que voy a volver a un sitio en el que estuve ayer casi a la fuerza, hoy por puro placer.

En otras palabras, no me busquen hoy, que voy a perderme. Me lo pide el cuerpo.