04 febrero 2015 | By: Denebola

El Ebro y su juerga

Como todos los años, el Ebro llega y... Y se desborda.
Es así de chulo.
No le basta con ser el río más caudaloso de España, le gusta salirse de madre. Debe ser que, ya que él fue quien nos dio nombre (península ibérica... No me hagan ponerme en plan profesora de historia, simplemente googleen o váyanse a indagar a una biblioteca), todos los años hace honor a ese carácter español de desmadre y locura y va, y se desmelena.
Este año, no ha sido para menos. Que se lo pregunten a los habitantes de Miranda de Ebro, pobre gente...
Yo tengo la suerte de vivir en una ciudad por la que dicho río pasa con elegancia y fuerza. Sin embargo, nunca lo he visto desbordarse por el margen del Pilar, algo que, sin duda, me resulta gracioso o, como mínimo, curioso.
Como dice un amigo: lo tenemos todo cubierto, aunque llegue al Pilar, tenemos a la virgen subida bien alta sobre un pilarcico para que no le llegue el agua (léase con acento maño, por supuesto).
En fin, cómo no, ante las noticias del desbordamiento anual del Ebro, media Zaragoza, si no más, ha ido hoy a verlo y a sacar fotos. Yo entre ellos. Y es que hay pocas cosas tan impresionantes como la naturaleza.
Aquí les dejo mis fotos para que vean cómo amenaza el agua.
Ya saben, doble click para verlas más grandes.


Uno de los tableros laterales para la circulación de vehículos del Puente de Hierro. ¿Ven el agua color chocolate que saca espumilla en los soportes a su paso? Pues un señorito de Murcia de cuyo nombre no quiero acordarme se llevó una botella de Fontvella de eso mismo. Hay que tener valor...

El margen del Arrabal... Pasado por agua. El soporte de la pasarela podrían habilitarlo de trampolín para los valientes...

Esto es el acceso al paseo habilitado bajo el margen del Pilar. Ahora me figuro que tendrán que volver a instalar todas las maderas que sin duda no van a servir ni para hogueras.... Buenas noticias. Empleo público.

El Puente de Piedra. Mi favorito. Normalmente, esas arcadas tienen más pinta de U invertida...


Aquí es verdaderamente donde se ve el desbordamiento en el barrio del Arrabal (a la izquierda). Allí donde hay agua, antes había un paseo... A saber lo que descubriremos cuando baje el caudal. Igual tenemos hasta peces de cinco ojos.

Ésta es la prueba de que gané mi apuesta. El Náutico NO se lo ha llevado el Ebro. Sigue ahí, sobreviviendo bajo el Pilar.

Sin duda, mi foto favorita. El Pilar, el Náutico y el Puente de Santiago. Nada más emblemático de Zaragoza que eso. Bueno, vale, y ese edificio a lo lejos a la derecha es la Torre del Agua de la Expo del 2008. Pero es que casi no se ve.

El caudal llevándose las arcadas del Puente de Santiago. La verdad es que cuando pasas por el puente y miras hacia abajo... Acojona.

Y por último... ¿Una copita con vistas al mar? Sí, eso suele ser un café/pub muy chachi con vistas al Ebro de fondo. Ahora tendrán que poner toallas en las puertas para que no entre el agua. Muy cool, sin duda.
En fin, como nota aclaratoria, sé que estas fotos impresionan poco cuando no has visto el caudal que suele llevar el río, menos aún cuando se ha llevado por delante varios pueblos y presas y por aquí nos respeta. Sin embargo, no hay NADA como verlo en directo, algo que, sin duda, agradezco...
Y, para los curiosos, les dejo un enlace que he encontrado de casualidad en el que se recogen los distintos puentes que cruzan el Ebro a lo largo de la ciudad de Zaragoza (así, de paso, verán la diferencia con el caudal normal y, si tienen más curiosidad, el blog al que les remito recoge TODOS los puentes del río Ebro):

Puentes del Ebro al paso por Zaragoza

En fin, corazones, les dejo. Mañana espero amanecer con nieves.