Esto de vivir en la inopia, definitivamente tiene sus ventajas. Cuando te enteras (de rebote, todo sea dicho) de algo así, das palmas con las orejas.
Y es que ya sé qué me voy a regalar por mi cumpleaños: al Hombre de Acero.
Porque el 21 de junio de 2013 estrenan en España El Hombre de Acero ("Man of Steel" para quien quiera el título original).
Cuando he visto las fotos promocionales, casi se me ha caído la mandíbula al suelo, ni qué decir que se me ha desencajado. Porque
POR FIN le han quitado las malditas mallas a Superman y le han dado un look más adecuado a este siglo. Tras modernizar a Spiderman y a Batman, las películas de Superman clamaban al cielo. Sin mencionar que personalmente creo que los actores no daban la talla físicamente hablando para ser el superhéroe al cual le rebotan las balas.
Les dejo unas imágenes para que se hagan a la idea de lo que nos espera (ya saben, click en las imágenes para aumentarlas, les aseguro que merece la pena verlas al detalle).
Como pueden ver, el nuevo Superman ya no es un tirillas. No quiero ni imaginarme las horas de gimnasio que habrá metido en el cuerpo Henry Cavill, actor que lo interpreta, para estar así. Porque déjenme decirles que esos músculos que se adivinan no están sólo marcados en el traje. Googleen si no me creen. Desproporcionado, sí, pero no puedo negar que casi lloro cuando lo veo como Superman.
Y, de lo que más me alegro es que POR FIN Superman ha aprendido que los calzoncillos van por dentro del traje.
Después de saber que el productor es Christopher Nolan, si ya pensaba que la película tiene buena pinta, no tengo ninguna duda de que vamos a ver un Superman digno de Christopher Reeve. Si hizo de Christian Bale un Batman digno de Michael Keaton, no tengo ninguna duda de que se me va a caer la lagrimita.
YA ERA HORA, COÑO.
Sí, estoy emocionada. Soy una friki de los superhéroes y después de ver resurgir a Batman emocionadísima, de estar orgullosa de un Spiderman que carga a cuestas con simbionte cabreado, haber gritado como una posesa con el Thunderstruck de IronMan, de abrir los ojos como platos con Thor y el Capitán América, y casi llorar con los Vengadores (no se me enfaden, me da igual DC Comics que Marvel, soy tan avariciosa que los quiero todos, no les hago ascos a ninguno), echaba de menos a un Superman en condiciones, uno que cuando lo nombrase no me viniera a la mente una imagen en mallas más ochentera que otra cosa.
Para mí, Superman es El Héroe. Y ya estaban tardando en hacer de él algo decente.
Les dejo la página oficial para que se den un paseíto. Les recomiendo echar un ojo a los tráilers y la sinopsis, se llevarán una grata sorpresa al ver quién está involucrado en la película, actores y personas detrás de las cámaras. Y otra cosa de la que me alegro: que empiezan la saga desde cero.
Bueno, si no saben qué regalarme para mi cumpleaños, les informo que me faltan los pósters del Caballero Oscuro y El Hombre de Acero. Me emocionaré como una niña pequeña y ya les estoy haciendo sitio al lado del Spiderman que trepa por la pared de mi habitación.
El espacio para el póster de tamaño natural ya lo tengo reservado, pero quizás si salgo a gritar desconsolada a la terraza, venga.