24 julio 2012 | By: Denebola

Y lo hizo así, sin darme cuenta y a fuego lento...

En mi vida he querido a muy pocos hombres.
Y a mi edad, una cifra como 4, por ejemplo, son muchos, porque querer, querer de verdad, algo más que cariño, algo más que un sentimiento más allá del enamoramiento, algo importante de verdad, algo que te marque y no puedas olvidar nunca, te das cuenta de que lo traspasan muy pocos. No se equivoquen, nadie que haya pasado por mi vida ha sido irrelevante, pero ser relevante en mi vida no implica querer, hay muchos más sentimientos intermedios, la cuestión está en saber identificarlos. Querer es algo demasiado fuerte, es algo que no se borra.
Y también te das cuenta de que, lo que se dicen hombres, tampoco lo han sido todos.
No se puede pedir a un niño de 16 años ser un hombre. Pero sí lo fue después, cuando me dí cuenta de que no había por dónde coger aquello que hubo, por ejemplo.
En realidad, miro hacia atrás en mi historial, que no sé si fue pequeño o grande, sólo sé que fue suficiente para darme cuenta de qué buscaba, y cada persona que pasó por él fue imprescindible para guiarme hacia quien debía llegar. Hacia qué buscaba. Hacia él. Una sucesión de errores, unos dolorosos, otros tan solo como la reprimenda de una madre cuando metes la pata.
Sólo sé que cuanto más tiempo pasa, más me doy cuenta de que, aunque lo supe, me costó lo mío darme cuenta. O pueden llamarlo admitírmelo.
Lo fue todo. Incluso antes de saberlo, lo sabía, incluso antes de admitírmelo, lo sabía, incluso antes de darme cuenta de que no había vuelta atrás, lo sabía, incluso antes de sentir que mi vida nunca más iba a ser lo mismo, lo sabía, incluso antes de saber que nadie iba a hacerme sentir así, lo sabía, incluso antes de saber que ya no habría nadie más, lo sabía.
Lo sé, lo supe desde el principio, desde que ablandó mi frío corazón a fuego lento como nadie lo había hecho. Sabía que era él. Y nunca hubo ni habrá nadie que pueda hacerle sombra.

2 comentarios:

ipereda dijo...

GRANDE Dene, precioso!!.
Me gusta leer todos vuestros post, son estupendos, pero este es especial.

Si me permites, me he visto reflejado. Os diré que este mes cumplo 20 años con ella. Y nadie ha sido capaz de hacerle sombra.

Yo también lo sabía, ablandó mi gélido corazón de escorpión a fuego lento.
Mandé los tópicos a tomar viento y aquí sigo. Sí, he tenido mucha suerte.

Gracias querida por recordármelo.

Muchos besos!!
Ig.

Denebola dijo...

¿¿20 años?? Como diría el Miedo, ¡¡Virgen santa!!
Felicidades a los 2 por llegar hasta ahí, tiene un mérito enorme. Y que continúe ;)
Un placer hacerles recordar la suerte que tienen, a veces nos dormimos en los laureles y necesitamos que nos abran los ojos de nuevo.
Un saludo.