22 diciembre 2011 | By: Denebola

Tan sólo una reflexión

Todos tenemos personas a las que "odiamos", por decirlo de algún modo. Personas que no nos caen bien, no nos gustan, no nos dan buenas vibraciones, no nos llevamos bien con ellas, con las que no tenemos afinidad, llámenlo como quieran.
Hay gente que sencillamente se mueve en escalas de blancos y negros, sin demasiados grises. O algo es malo o bueno, a veces con distintos grados, pero básicamente esa es la idea. Quizás un mecanismo de defensa, quizás un poco radical.
Otras personas necesitan señalar a alguien como malos de la película para distraer las miradas de sus verdaderos tejemanejes un tanto retorcidos e ilícitos y evitar ser señalados. Ya se sabe, a río revuelto, ganancia de pescadores, señalar para evitar ser señalado, de ese modo ellos mismos viven en su propia mentira de qué tipo de personas son y de tanto repetirse a sí mismos lo buenos que son, terminan creyéndoselo.
Luego están los que necesitan encontrar culpables en su vida para apartar la vista de los verdaderos problemas que les rodean y así evitarlos ignorándolos. Y generalmente, necesitan de la aprobación de algunos a su alrededor para corroborarse a sí mismos que las personas señaladas son verdaderamente una mala influencia o una mala persona. Lo peor es cuando este tipo de actitud no se hace inconscientemente, sino todo lo contrario, con conocimiento de causa.

Como decía una profesora mía, un tanto tarada, por cierto, de todo hay en la viña del Señor...