Día de San valentín. Todo el mundo compra tartas de colores cursis en forma de corazón, compra regalos caros para su pareja, se van de cena super ideal y romántica, y, como es San Valentín, tienen seguro una noche movidita. Es San Valentín, hay que hacer ese tipo de cosas...
Supongo que la sociedad de consumo nos está devorando.
No hace falta que sea San Valentín para demostrarle a nuestra pareja que le queremos.
Y digo demostrar, lo que no implica un regalo caro ni tartas re color rosa... Qué grima, ¿de qué estarán hechas?
Sí que nos gusta que esa persona que ocupa nuestra mente y nuestro corazón se acuerde de nosotros en un día como hoy, un detallito que nos arranque esa sonrisa estúpida, pero para mí tiene más valor que lo haga en día cualquiera. Al fin y al cabo, todo el mundo se acuerda de la persona a la que quiere en un día como hoy por el simple hecho de ser San Valentín.
Mi día perfecto de San Valentín incluye una bañera un poco más grande que la mía y una botella de cava. Nada más. Bueno, sí, él. Y quizás un par de albornoces y alguna toalla. Y, por supuesto, una caja de preservativos. Incluso renunciaría a mis fresas con chocolate, no creo que me hicieran falta...
En fin, disfruten del día de los enamorados y que tengan mucha suerte esta noche.
Yo preferiría tenerla todos los demás días del año...
1 comentarios:
A mi me da igual que sea San Valentín... Mi día perfecto serían todos los días siendo sincero...
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